SCHÜNO

El pintor Schüno nació en Maguncia (en Alemania). El artista terminó su formación en artes gráficas y pintura en la Academia de Bellas Artes de Maguncia, continuando con varios seminarios en Munich. En la actualidad, Schüno trabaja en Maguncia y en Mallorca.
Analizando el desarrollo del artista polifacético y crítico, se descubre una búsqueda permanente de lo nuevo y una disquisición de la materia y del medio ambiente.
Después de una época de experimentación con colores, formas y técnicas, Schüno evolucionó del arte moderno clásico, pasando por la pintura informal, al arte de estructuras. El artista ha conseguido con su pintura específica, inherente e individual una manera propia de expresarse.
Las obras de Schüno no están sometidas a los condicionantes de una copia del natural. El artista, al igual que en un cuadro abstracto, sigue la regularidad del color. Mediante incontables esmaltados, los colores, las formas y las estructuras se unen y se compactan como si se tratara de un producto de la casualidad. Formas fluctuantes con estructuras variadas y materiales diversos, como por ejemplo, arena, piedra, tierra y otros muchos crean trabajos muy diferentes entre sí.
Las obras de Schüno se basan en el idioma autónomo de los materiales. En sus cuadros, la fusión de los colores con las formas y las estructuras recuerda a la belleza mórbida de un paisaje volcánico con su superficie surcada y escarpada. Schüno presenta la naturaleza. Schüno nos presenta la naturaleza a través de cortezas abstractas, nudosas, viejos olivos de la isla, tierra quemada, formaciones pétreas arcaicas y el azul mediterráneo del mar.
Las obras ponen de manifiesto la polaridad de la materia y el espíritu, así como la de las sustancias físicas con la naturaleza, el medio ambiente y las fracciones del tiempo. Las pinturas de Schüno hablan un idioma directo e insistente, mostrando a través de su intensidad una fuerza sugestiva.